Barcelona, 07-05-2007

El 7 de mayo de 2007, hacia las 5 de la madrugada, la Sra. Sánchez realiza una llamada telefónica solicitando auxilio a los Mossos. 

Afirma que su hijo está muy alterado y la está amenazando de muerte. 

A los pocos minutos, se persona una patrulla de los Mossos en el domicilio de la Sra. Sánchez. Desde la escalera se oyen gritos de la presunta víctima solicitando auxilio. Los agentes llaman a la puerta. La Sra. Sánchez la abre y les manifiesta que su hijo está agresivo y exaltado, y que la ha llegado a amenazar de muerte. 

Los agentes acceden al interior de la vivienda y proceden a la identificación del hijo de la Sra. Sánchez, el Sr. Jiménez. Éste muestra una conducta alterada, haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes. Tras las comprobaciones pertinentes, desde la Central se informa a los agentes que sobre el Sr. Jiménez pesa una orden de prohibición de aproximación, medida de seguridad impuesta en Sentencia de 2005, respecto a su madre, la Sra. Sánchez, por lo que los agentes proceden a su detención. El Sr. Jiménez se resiste y, como consecuencia, uno de los agentes resulta herido en un dedo. 

Posteriormente, la Sra. Sánchez manifestó en comisaría que no quería interponer denuncia contra su hijo. Que no la había agredido aunque sí gritado. Que su hijo tiene problemas mentales y de alcoholismo. Que en la actualidad, a pesar de ser ambos conocedores de la existencia de la orden de alejamiento, su hijo vivia con ella, ya que una noche lo había encontrado durmiendo en la calle. Finalmente, manifestó que un abogado estaba haciendo gestiones para retirar la medida de protección. 

Por su parte, en declaración judicial, el Sr. Jiménez manifestó haber llegado bebido y no recordar los hechos. Que vivía con su madre puesto que ésta lo había vuelto a acoger. Que su madre había presentado varios escritos para retirar la restricción de aproximación. Y que estaba siguiendo un tratamiento de deshabituación al alcohol pero había sufrido una recaida.

El cliente es el Sr. Jirnénez. Su objetivo es demostrar que no ha quebrantado la prohibición de aproximación, ni ha amenazado a su madre. Y, por tanto, obtener su libre absolución.

La estrategia principal del abogado consiste en demostrar que el Sr. Jiménez no ha quebrantado la orden de alejamiento, ni ha amenazado a su madre. Que ambos vivían de forma voluntaria y consentida en el domicilio de la Sra. Sánchez a pesar de ser conocedores de la existencia de la prohibición de aproximación. Que es la Sra. Sánchez la que decide acoger al Sr. Jiménez tras encontrarlo durmiendo en la calle. Que la propia protegida requiere que se retire la protección.
La estrategia subsidiaria es, atendiendo a las particulares circunstancias del Sr. Jiménez, con problemas mentales y de alcoholismo, buscar la aplicación de alguna eximente completa del artículo 20 del Código Penal o, en su defecto, la atenuante análoga del artículo 21 del Código Penal.