Nos encontramos ante una reclamacion de clausula suelo. Dicha clausula, se encuentra contenida en el contrato de prestamo que la parte demandante suscribio para la compra de la que seria su vivienda habitual.  No se procedio a facilitar la informacion suficiente sobre dicha clausula, en cuanto a sus caracteristicas y funcionamiento, teniendo esto como consecuencia un desconocimiento total. 

El cliente persigue los siguientes objetivos:

- Se declare la nulidad de pleno derecho de la clausula suelo que figura en su contrato de prestamo

- Se declare nula la revision de condiciones financieras de prestamos vigentes pacto privado , tipo de interes para 3-5 años.

- Restitucion de las cantidades que la parte actora pago indebidamente

- Se condene a la parte demandada a recalcular y rehacer los cuadros de amortizacion

- Se condene a la parte demandada al pago de los interes legales de las cantidades indebidamente cobradas como consecuencia de la aplicacion de la clausula suerte, asi como a las costas del procedimiento 

La estrategia del abogado consiste principalemente en demostrar, mediante la documentacion aportada, que la informacion que recibieron los clientes, con respecto a la clausula ,  no ha sido suficiente, provocando esto un total desconocimiento en éstos, teniendo ademas en cuenta, que posteriormente, se volvio a proucir un engaño por parte de la entidad bancaria en relacion a la modificacion que realizaron del tipo de interes minimo. 

Indicar en segundo lugar, que al no informarse al cliente de forma expresa sobre la inclusion  de la citada clausula, tiene como consecuencia que el cliente, no pueda prestar consentimiento de forma libre y eficaz. Con este ultimo punto, el abogado pretende conseguir la nulidad de la clausula suelo. 

Por ultimo, el abogado, tiene como finalidad demostrar, que al no haber habido una negociacion entre ambas partes, si no que fue la entidad bancaria la que establecio las clausulas, hay un importante desequilibrio entre las obligaciones y los derechos de las partes, no cumpliendose por tanto con el principio de buena fe.