En el año 2013 la aduana de gran canaria retuvo un paquete procedente de u país de fuera de la unión europea sospechando que los productos que contenía reproducían de forma ilícita signos distintivos.

El agente de aduanas envió petición al titular de la marca para que se personara en aduanas con la finalidad de determinar si vulneraba sus derechos. El titular de los derechos de marca solicito que se le enviaran fotos de los productos incautados, a la vista de las fotografías, no se opuso al despacho por considerar que no se trataba de falsificaciones.

El titular de los derechos de marca, presuntamente vulnerados, pretende determinar si se trata de falsificaciones.

El representante legal del titular de los derechos de marca, solicita el envío de fotografías para determinar si se trata de falsificaciones.