Barcelona, 20-06-2005

INFINITA, S.L. y ABRIL y Cía, C.B. son respectivamente una mercantil y una comunidad de bienes propietarias de dos fincas colindantes.
 
A consecuencia de unas obras realizadas por ABRIL, se ocasionó un desprendimiento de tierras en la propiedad de INFINITA. 

Ante la inminencia de que la mercantil perjudicada interponga contra ABRIL una demanda de Interdicto de Obra Nueva, la representación de ABRIL presenta a INFINITA la posibilidad de resolver extrajudicialmente la cuestión, por lo que el 20 de junio de 2005, la mercantil INFINITA y la comunidad de bienes ABRIL, suscriben un Contrato privado por el que la segunda reconoce su responsabilidad sobre los daños ocasionados en la propiedad de INFINITA, y a tenor del cual regulan la forma de reparación de dichos daños.

En este supuesto de hecho el cliente es ABRIL y Cía, C.B. y su objetivo principal es dar seguimiento a las obras ya iniciadas, a sabiendas de que INFINITA ya empezó los trámites para la interposición de una demanda de interdicto de obra nueva, su intención es la de suscribir un acuerdo con dicha mercantil, al objeto de comprometerse a reparar los daños ocasionados en su propiedad como consecuencia de las obras realizadas.

En este caso la estrategia del abogado de ABRIL consiste en ofrecer a INFINITA la posibilidad de llegar a un acuerdo que sea beneficioso a ambas partes. El abogado demuestra que su cliente actúa de buena fe, ya que el borrador del Contrato privado que pretende suscribir con la parte perjudicada, y que es presentado a su representante, consiste en un reconocimiento expreso de la responsabilidad de ABRIL con relación a los daños ocasionados en la propiedad de INFINITA, además de contener la forma y el plazo de realización de las respectivas obras de reparación.